lunes, 11 de julio de 2011

fin temporada invierno

A mis niños índigo: Ser, Lu, Maxi, Jor, Estefi, Juan, gracias por esta noche maravillosa. Gracias por nuestro ritual sagrado. Solo los que lo atravesamos somos conscientes de eso. La triangularidad nos vuelve más sabios.
Este fue el punto, el punto ya anunciado:

"Hay algo que explota en la triangularidad de los seres. Aun lo desconozco y sin embargo lo presiento certeramente. Se asoma incansable y me arrastra. Como un engranaje se acomodan y reacomodan bajo mis pies. Que la triangularidad nos albergue a todos"

La vista gorda y ancha, la mirada paciente y contenedora. El triángulo en su punto vértice máximo, arremolinando nuestros lados al unísono en una vibración perfecta.
Ahora todo se ha visto, ahora hemos sido expuestos en nuestra máxima tersura.
Cesar G. Dominguez

sábado, 2 de julio de 2011